Si tienes un perro, es muy probable que te hayas enfrentado al menos una vez a los síntomas de un resfriado o el temido moquillo. Pero, ¿cómo sabes si tu peludo amigo está sufriendo de uno u otro?
¿Qué es el resfriado?
Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir de resfriados comunes. Los síntomas incluyen tos, estornudos, nariz congestionada y ojos llorosos. Estos síntomas suelen durar entre 3 y 14 días, y el perro puede seguir actuando normalmente.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por otras enfermedades, como la gripe canina o una infección respiratoria. Por lo tanto, si los síntomas persisten o empeoran, es importante consultar a un veterinario.
¿Qué es el moquillo?
El moquillo canino es una enfermedad viral que afecta principalmente a perros jóvenes que no han sido vacunados. Los síntomas incluyen fiebre, pérdida de apetito, letargo, y descarga nasal y ocular. En casos graves, puede causar convulsiones y daño cerebral, lo que puede ser fatal.
Es importante tener en cuenta que los perros adultos también pueden contraer moquillo, pero los síntomas suelen ser menos graves.
¿Cómo diferenciar el resfriado del moquillo?
Las señales que indican que un perro podría tener moquillo incluyen:
- Secreción nasal y ocular: la descarga suele ser espesa y amarilla o verde.
- Tos seca y persistente: puede ser seguida de náuseas o vómitos.
- Letargo y falta de apetito: el perro puede parecer más triste o deprimido de lo normal.
- Fiebre: la temperatura corporal del perro puede ser más alta de lo normal.
Si tu perro presenta cualquiera de estos síntomas, es importante que lo lleves al veterinario lo antes posible. El moquillo es una enfermedad grave que puede poner en peligro la vida de tu mascota.
Prevención:
La mejor manera de prevenir el moquillo es asegurándote de que tu perro esté al día con sus vacunas. La vacuna contra el moquillo se administra en varias etapas mientras el perro es joven y luego se refuerza anualmente.
Además, mantener a tu perro alejado de otros perros infectados con moquillo, y mantenerlo alejado de lugares donde se sabe que hay brotes de la enfermedad, también es importante.
Conclusiones:
En resumen, mientras que los síntomas del resfriado canino son similares a los que experimentamos los seres humanos, el moquillo es una enfermedad viral grave que requiere atención veterinaria inmediata. Si tu perro muestra cualquier signo de moquillo o tiene una secreción nasal espesa y persistente, es importante que lo lleves al veterinario de inmediato.