Las ampollas en las manos suelen ser una molestia común en cualquier época del año. Ya sea por la fricción en los deportes o por el uso de herramientas manuales, es importante saber cómo curar una ampolla correctamente para evitar posibles infecciones y un dolor innecesario. En este artículo te explicaremos los pasos a seguir para curar adecuadamente una ampolla en las manos.
1. Limpie la zona afectada
Lo primero que debe hacer es limpiar la ampolla y la piel alrededor de ésta con agua tibia y jabón suave. Siempre use agua y jabón para lavarse las manos antes de tocar la ampolla. Es importante mantener la ampolla libre de gérmenes y bacterias para prevenir infecciones.
2. Proteja la ampolla
La ampolla debe protegerse mientras se cure. Cubrir la ampolla con un vendaje puede ayudar a evitar que se rompa y se infecte. Use una gasa o vendaje estéril y asegúrese de cambiarlo diariamente o cuando se moje o se ensucie durante el día.
3. Si la ampolla revienta
Si la ampolla revienta, cúbrala con una venda antiadherente para protegerla mientras se cura. Deje que el líquido salga naturalmente y no la reviente intencionalmente. Si es necesario, puede consultar a un médico para que le drenen la ampolla de manera segura.
4. No retire la piel de la ampolla
La piel de la ampolla es una barrera protectora natural. No la retire, ya que esto puede causar una infección. Deje que la piel se seque y se caiga por sí sola. Si la piel está suelta, córtela con tijeras esterilizadas.
5. Tome medidas preventivas
Para prevenir futuras ampollas, use guantes o almohadillas en las manos cuando trabaje con herramientas manuales o realice deportes. Use zapatos o calcetines adecuados para evitar la fricción en los pies. Si es posible, camine o pruebe nuevos zapatos lentamente para evitar la fricción en los pies.
Con estos sencillos pasos, aprenderá cómo curar las ampollas en las manos correctamente para evitar infecciones y dolor innecesario. Recuerde siempre consultar a un médico si tiene una ampolla en la mano que no mejora o si aparecen signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus. Nunca ignore una ampolla en la mano, ya que puede llevar a complicaciones graves si no se cura adecuadamente.
